sábado, 13 de diciembre de 2014

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son sustancias químicas secretadas por un conjunto de células especializadas llamadas células endocrinas. Estas células endocrinas  pueden formar un órgano endocrino propiamente dicho, como por ejemplo, la hipófisis, o simplemente estar anexas a órganos no endocrinos como el hígado, corazón  y otros.
Las hormonas pueden ser liberadas a la circulación general, llegando a todos los tejidos del organismo produciendo efectos fisiológicos muy diferentes o afectando solo a tejidos determinados, que se llaman tejidos blancos o tejidos diana. Estos tejidos tienen receptores específicos  para dichas hormonas. La unión hormona-receptor genera una cascada de señalización celular e  inicia una respuestas  fisiológicas.


Algunas hormonas y sus órganos diana:



Hormona
Órgano diana
Hormona antidiurética
Riñón
Hormona estimulante de los melanocitos beta
Piel
corticotropina
Glándula suprarrenal
Endorfinas
Cerebro
Encefalinas
Cerebro
Hormona folículo-estimulante
Ovarios o testículos
Hormona del crecimiento
Músculos y huesos
Hormona luteinizante
Ovarios o testículos
Oxitocina
Utero y glándulas mamarias
Prolactina
Glándulas mamarias
Hormona estimulante del tiroides
Glándula tiroides



Hipófisis o glándula pituitaria.



La Hipófisis es la glándula endocrina más importante porque regula la mayor parte de los procesos biológicos del organismo y del metabolismo a pesar de su pequeño tamaño. Está situado sobre la base del cráneo, en una pequeña cavidad llamada “silla turca”. La hipófisis está constituida por dos partes completamente distintas, el lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo posterior o neurohipófisis. Esta última está constituida por tejido nervioso, mientras que, la adenohipófisis es de origen epitelial (independiente del sistema nervioso).



Hormonas de la hipófisis posterior; secreta dos hormonas importantes:


        ·Oxitocina

La oxitocina se la conoce como la hormona del amor, la generosidad, la confianza, del abrazo, de la calma.
Esta hormona es secretada por las células que componen a la hipófisis posterior en el cerebro. Contrae el útero durante el proceso del parto, con lo que ayuda a la expulsión del recién nacido.


También contrae las células mioepitelialesde las glándulas mamarias, lo que favorece la expulsión de la leche cuando el lactante mama.

En el cerebro parece estar involucrada en el reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas.


A pesar de que esta hormona también es segregada por hombre, se ignora si existen acciones biológicas y cuáles son.


       ·Antidiurética

La hormona antidiurética (ADH), o arginina vasopresina (AVP), es una hormona liberada principalmente en respuesta a cambios en la osmolaridad sérica o en el volumen sanguíneo.
La hormona vasopresina promueve la retención de agua desde los riñones. Así, altas concentraciones de vasopresina provocan una mayor retención renal de agua, y se excretaría la cantidad justa para eliminar los productos de desecho. Es por esto que durante una deshidratación los niveles de vasopresina están altos: para así evitar la pérdida de agua.
También tiene funciones en el cerebro y en los vasos sanguíneos.
El consumo de alcohol hace que esta hormona se inhiba y no se produzca la reabsorción del agua. Esta agua es desechada por la orina, razón por la cual se acude tanto al servicio cuando se bebe alcohol.



La hipófisis anterior, secreta seis hormonas importantes:


       ·Hormona del crecimiento (GH)

Es una hormona anabólica que se encarga básicamente de la regeneración, la reproducción y el crecimiento de los tejidos del organismo, apoya la respuesta saludable del sistema inmunitario, regula aspectos de nuestras funciones metabólicas e incrementa el metabolismo de las grasas.
La mayoría de la secreción de esta hormona se realiza principalmente tras el comienzo del sueño de un individuo, especialmente durante la fase del sueño conocida como REM. En ese momento es cuando el cuerpo libera mayor cantidad de la hormona, reparando los tejidos que sufren desgaste durante los movimientos corporales y actividades mentales.
Los factores que son responsables de la secreción de crecimiento son la edad, el género, el ejercicio, el nivel de estrés, así como los hábitos alimentarios. Algunos de los factores para aumentar la hormona de crecimiento humano de forma natural son: dormir adecuadamente y alimentación equilibrada.

       ·Adrenocorticotropina

La hormona adrenocorticotropa (ACTH), corticotropina o corticotrofina  es segregada por el lóbulo anterior de la hipófisis y estimula la secreción de otras hormonas en la corteza suprarrenal.

       ·Hormona estimulante de la tiroides

Hace que la glándula tiroides secrete tiroxina y triyodotironina.

       ·Hormona folículo-estimulante

Causa crecimiento de los folículos ováricos antes de la ovulación y fomenta la formación de espermatozoides en el testículo.

       ·Hormona luteinizante

Desempeña una función muy importante para inducir la ovulación, además, hace que los ovarios secreten hormonas sexuales femeninas y que los testículos secreten testosterona.

       ·Prolactina

Fomenta el desarrollo de las mamas y la secreción de leche.








Enfermedades de la hipófisis.



Una de las principales alteraciones es la disminución de la cantidad de hormonas que se debe producir en condiciones normales. Esta situación se la conoce como hipopituitarismo y si afecta a todas las hormonas hipofisarias se denomina panhipopituitarismo.

Cualquier causa que destruya la glándula pituitaria puede producir un hipopituitarismo, es decir la disminución de sus funciones. Así, las lesiones vasculares puedan dar lugar a la muerte de las células hipofisarias (infarto hipofisario), las infecciones, las enfermedades inflamatorias no infecciosas, las enfermedades de depósito y los tumores de las zonas vecinas o los situados en la propia hipófisis. También puede producirse el hipopituitarismo por un traumatismo cráneo-encefálico o por una actuación médica, como una intervención quirúrgica o la aplicación de radioterapia.
En la hipófisis también pueden desarrollarse tumores, generalmente benignos (adenomas hipofisarios), que pueden alcanzar gran tamaño. Los tumores de la hipófisis pueden ser funcionantes y no funcionantes. Los funcionantes producen un exceso de algún tipo de hormona hipofisaria y dan lugar a síndromes clínicos característicos. Los no funcionantes no producen hormonas, originando síntomas por compresión de estructuras próximas y por la destrucción del resto de la glándula, propiciando deficiencias hormonales, el denominado hipopituitarismo.

Bibliografia

Netter, FH. Medicina Interna. Masson, S.A., 2004
Jeremy Mark Berg, Lubert Stryer, John L. Tymoczko. Bioquímica. Reverte, 2007. 
Dee Unglaub Silverthorm. Fisiología Humana. Un enfoque integrado. Un enfoque integrado. Paramericana, 2014 
Dr. Arthur C. Guyton. Tratado de Fisiología Médica. Interamericanca-Mc Graw Hill, 1994

Imagen

http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/enfermeria/2005359/contenido/endocrino/1.html

Vídeo hormonas

https://www.youtube.com/watch?v=dpYk-iJceCA


Glándula suprarrenal

Las glándulas suprarrenales son pequeñas glándulas triangulares, localizadas en la parte superior de ambos riñones. Cada glándula suprarrenal consta de dos partes, la región externa llamada corteza suprarrenal y la interna llamada médula suprarrenal.

Función de las glándulas suprarrenales


Las glándulas suprarrenales trabajan interactivamente con el hipotálamo y la glándula pituitaria o hipófisis en el proceso siguiente: el hipotálamo produce hormonas que liberan corticotropina, que estimulan a la glándula pituitaria. La glándula pituitaria, a su vez, produce hormonas corticotrópicas, que estimulan a las glándulas suprarrenales para producir hormonas corticoesteroides. Tanto la corteza como la médula suprarrenal realizan funciones bien diferenciadas.

¿Qué es la corteza suprarrenal ?


La corteza suprarrenal, la parte externa de la glándula suprarrenal, es esencial para la vida porque secreta hormonas que tienen efecto en el metabolismo del cuerpo, en los componentes químicos de la sangre y en ciertas características del cuerpo. La corteza suprarrenal se encuentra dividida en tres zonas: la zona más externa, justamente por debajo de la cápsula, es la zona glomerular, especializada en la fabricación y secreción de los mineralcorticoides. En el centro, se encuentra la zona fasciculada que secreta los glucorticoides que afectan la homeostasis de la glucosa. Y la parte más interna, es la zona reticulada que secreta los gonodocorticoides.

Mineralcorticoides.


Se conocen al menos tres mineralcorticoides pero es la aldosterona la que representa más del 95% de esta actividad. El control de la secreción de aldosterona implica varios mecanismos que opera simultáneamente. El primero es  el mecanismo renina-angiotensina. Una disminución de la presión arterial debida a una deshidratación aguda, hiponatremia o hemorragia estimula a las células del riñón para que segreguen una enzima llamada renina en la sangre. La renina cataliza la conversión de una proteína plasmática circulante que se produce en el hígado, el angiotensinógeno, a angiotensina I. Cuando la sangre fluye a través de los capilares de los pulmones, una enzima allí presente, la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), convierte la angiotensina I en angiotensina II. Esta última es una hormona que se fija a los receptores de angiotensina II presentes en la corteza suprarrenal, estimulando las células de la zona glomerular para que produzcan y segreguen aldosterona. En los riñones, la aldosterona estimula la resorción de sodio y de agua, aumentando el volumen del fluido extracelular y restableciendo la presión arterial normal. La angiotensina II es, al mismo tiempo, un potente vasoconstrictor, lo que también ayuda a restablecer la presión arterial.
El segundo mecanismo en el que interviene la aldosterona es la regulación del K+. Si la concentración de K+ extracelular aumenta, se produce un aumento de la secreción de aldosterona lo que induce a los riñones a eliminar K+. Por el contrario, una reducción del K+ en los líquidos extracelulares produce el efecto contrario.

Glucocorticoides.


Los glucocorticoides regulan el metabolismo y la resistencia al estrés. Los principales glucocorticoides son la hidrocortisona (también conocida como cortisol), la corticosterona y la cortisona. El primero es el más abundante y supone el 95% de la actividad glucocorticoide.
Se conocen los siguientes efectos de los glucocorticoides:

1º Catabolismo de las proteínas: los glucocorticoides aceleren la conversión de proteínas a aminoácidos, en particular de las células musculares y son llevadas al hígado donde se transforman en nuevas proteínas, por ejemplo, enzimas necesarias para determinadas reacciones. Si las reservas de grasas y glucógeno del organismo son bajas, el hígado es capaz de convertir estos aminoácidos en glucosa, en un proceso denominado neoglucogénesis. Por lo tanto, una elevación prolongada los niveles de glucocorticoides tiende a producir una pérdida de proteínas tisulares y a producir hiperglucemia.

2º Lipólisis: los glucocorticoides movilizan los lípidos de las células adiposas y aceleran la degradación de los triglicéridos a glicerol y ácidos grasos. Los lípidos movilizados se utilizan en el hígado para la neoglucogénesis.

3º Resistencia al estrés: los glucocorticoides facilitan la resistencia al estrés al poder ser utilizada la glucosa producida para producir ATP con el que hacer frente a la fatiga, fiebre, hemorragias, infecciones, traumas y cualquier otra condición debilitante.

4º Mantenimiento de la presión arterial normal: los glucocorticoides son necesarios para que las hormonas presoras, adrenalina y noradrenalina puedan ejercer su efecto sobre los vasos, aumentando la presión arterial. Este efecto puede ser beneficioso en algunas situaciones de estrés como las hemorragias, en las que contrarrestan la caída de la presión arterial debida a la pérdida de sangre.

5º Efectos antiinflamatorios: los glucocorticoides inhiben las secreciones de las células en respuesta a las inflamaciones. El aumento de las concentraciones de glucocorticoides disminuye el número de eosinófilos y de mastocitos, reduciendo la secreción de histamina de estos. También estabilizan las membranas de los lisosomas impidiendo la salida de enzimas, disminuyen la fragilidad capilar y la fagocitosis. Todo ello hace que se reduzcan las cantidades de anticuerpos producidos, teniendo efectos inmunosupresores. Sin embargo, también deprimen la regeneración del tejido conectivo, retrasando la cicatrización de heridas.

El control de la secreción de glucocorticoides es un típico mecanismo de retroalimentación negativa en el que interviene el ACTH de la hipófisis. Cuando los niveles de hidrocortisona bajan debido a un estrés o cualquier otro estímulo que rompa la homeostasis, el hipotálamo es estimulado para que segregue la hormona liberadora de corticotropina (CRH). La CRH y los bajos niveles de glucocorticoides promueven la liberación de ACTH de la pituitaria anterior. El ACTH es llevado por la sangre hasta las glándulas suprarrenales, donde estimula la secreción de glucocorticoides restableciendo la homeostasis

Gonadocorticoides.


La corteza suprarrenal también segrega hormonas sexuales, los andrógenos y los estrógenos, aunque en cantidades insignificantes en comparación con las producidas por testículos (en el hombre) y en los ovarios y placenta (en la mujer). La cantidad de andrógeno presente en la corteza suprarrenal es fisiológicamente significativa y es la responsable de la producción de vello axilar y púbico, tanto en el hombre como en la mujer. Los estrógenos de la corteza son insignificantes aunque durante la menopausia, parte de los andrógenos suprarrenales pueden ser convertidos en estrógenos para suplir la carencia de esta hormona. 

¿Qué es la médula suprarrenal?

 

La médula suprarrenal, la parte interna de la glándula suprarrenal, no es esencial para la vida, pero ayuda a las personas en el control del estrés físico y emocional, sercretando unas hormonas llamadas catecolaminas.
Éstas son secretadas por la médula suprarrenal como adrenalina o epinefrina constituyendo el 80% de la secreción de la médula, y como noradrenalina o norepinefrina  el 20% restante. Ambas hormonas son simpaticomiméticas, ya que imitan los efectos de la estimulación simpática por el sistema nervioso autónomo.
Las catecolaminas ayudan al organismo a prepararse para combatir el estrés: cuando este se produce, los impulsos recibidos por el hipotálamo son transmitidos a las neuronas simpaticas pregangliónicas que estimulan las células cromafinas para que produzcan adrenalina y noradrenalina. Ambas hormonas aumentan la presión arterial, aceleran la frecuencia cardíaca y la respiración, aumentan la eficiencia de la contracción muscular y aumentan los niveles de azúcar en la sangre.

Epinefrina o adrenalina


Esta hormona aumenta la frecuencia y la fuerza de las contracciones del corazón, facilita el flujo de sangre a los músculos y al cerebro, causa relajación del músculo liso y ayuda a convertir el glicógeno en glucosa en el hígado.
Cuando una persona se asusta o tiene miedo, producen más adrenalina y se aumentan los niveles de azúcar en la sangre, para ayudar a controlar un poco el efecto del estrés. Esto lo logran haciendo que el corazón lata más rápido y los pulmones jalen mayor cantidad de aire, lo que permite a la persona reaccionar rápidamente.
Esto protege la vida de la persona, ya que si la reacción ante un peligro fuera lenta la persona estaría en mucho mayor riesgo por no poder actuar rápidamente.


Norepinefrina o noradrenalina


Los cuerpos celulares que contienen noradrenalina están ubicados en la protuberancia y la médula, y proyectan neuronas hacia el hipotálamo, el tálamo, el sistema límbico y la corteza cerebral. Estas neuronas son especialmente importantes para controlar los patrones de sueño.
Esta hormona tiene poco efecto en el músculo liso, en el proceso metabólico y en el gasto cardiaco, pero tiene efectos vasoconstrictores fuertes. Promueve la reducción en el diámetro de algunos vasos sanguíneos, el aumento de la frecuencia de latidos del corazón y también ayuda a aumentar la presión arterial cuando surge la necesidad.  
Un alto nivel de secreción de noradrenalina aumenta el estado de vigilia, por  lo que se incrementa el estado de alerta, facilitando la actuación frente a un estímulo. Y,  unos bajos niveles de ésta hormona causan un aumento en la somnolencia y puede ser una causa de depresión. Además, tiene que ver con los impulsos de ira y placer sexual.




ENFERMEDADES DE LA SECRECION CORTICOSUPRARRENAL 


Insuficiencia suprarrenal. Enfermedad de Addison.


La enfermedad de Addison se debe a que las cortezas suprarrenales no producen cantidades adecuadas de esteroides, en la mayoría de los casos, por una atrofia primaria de la corteza, consecuencia casi siempre de la destrucción de la misma por mecanismos autoinmunes. Los casos restantes pueden ser debidos a la destrucción de la glándula por la tuberculosis o por invasión de células cancerígenas. Los trastornos más importantes que la caracterizan son los siguientes:

Ausencia de mireralocorticoides. Al no secretarse aldosterona, la reabsorción de sodio dimininuye de manera considerable y se pierden gran cantidad de este ion, de cloruro y de agua por la orina. El resultado global es que el paciente puede, además, sufrir hiperpotasemia y acidosis, porque se suspende el intercambio de iones hidrógeno e iones potasio por iones sodio.Al disminuir el líquido extracelular, también disminuye el volumen plasmático, aumenta la concentración de eritrocitos y desciende el gasto cardíaco; el paciente no tratado puede morir de cuatro días a dos semanas después de la supresión total de la secreción de mineralocorticoides.

Ausencia de glucocorticoides. Como no dispone de cortisol, el addisoniano es incapaz de mantener una glucemia normal en el intervalo entre las comidas, porque no es capaz de sintetizar suficiente cantidad de glucosa mediante la gluconegénesis. Además, la falta de cortisol disminuye la liberación de proteínas y grasas de los tejidos, con lo que se deprimen muchas otras funciones metabólicas del organismo. Este enlentecimiento en la liberación de energía en ausencia de cortisol es uno de los efectos más perjudiciales de la ausencia de glucocorticoides. Sin embargo, aun cuando se suministre un exceso de glucosa y otros alimentos, los músculos siguen débiles, lo que indica que los glucocorticoides también son necesarios para la integridad de otras funciones metabólicas tisulares, además del metabolismo energético.Al carecer de glucocorticoides, el addisoniano es muy susceptible a los efectos nocivos de distintas situación de estrés; puede llegar a fallecer por infecciones leves del aparatato respiratorio.

Pigmentación melánica en la enfermedad de Addison. Otra peculiaridad de los addisonianos es que las membranas mucosas y toda la piel del cuerpo presentan pigmentación melánica. Este depósito de melanina no siempre es uniforme; muchas veces se forman manchas, sobre todo en las zonas más finas de la piel, como la mucosa de los labios y la piel del pezón. La causa del depósito de melanina es la siguiente: cuando se deprime la secreción, disminuye también la retroalimentación negativa normal sobre el hipotálamo y la hipófisis anterior, permitiendo una producción considerable de ACTH y asimismo la secreción simultánea de mayores cantidades de MSH (hormonas estimulantes de melanocitos o melanotropinas). Es probable que cantidades muy elevadas de ACTH causen la mayor parte del efecto de pigmentación, porque pueden estimular la formación de melanina por los melanocitos de la misma forma junto con la ACTH desempeñe también algún papel. Aunque esta hormona tiene un efecto estimulante del melanocito 30 veces mayor que el de la ACTH, las cantidades que se secretan en la especie humana son muy pequeñas.

Crisis addisonianas.

En la enfermedad de Addison, la secreción de glucocorticoides no puede aumentar durante las situaciones de alarma. Sin embargo, cuando se producen traumatismos, enfermedades o cualquier otra agresión, como una intervención quirúrgica, el enfermo puede necesitar urgentemente muchos glucocorticoides, y hay que darle cantidades hasta diez o más veces superiores a las habituales para salvarle la vida.



Hipercorticismo. Síndrome de Cushing.


La secreción excesiva de cortisol por la corteza suprarreanal produce la enfermedad de Cushing, provocada por el aumento de la cantidad de ACTH liberada por la hipófisis, esto puede ser por un tumor secretor en dicha glándula (la causa más común) o directamente por tumores en una o las dos glándulas suprarrenales. La mayor parte de las anomalías de la enfermedad de Cushing son causadas por cantidades anormales de cortisol, pero también tiene importancia la producción excesiva de andrógenos suprarrenales. Una característica de la enfermedad de Cushing es la movilización de grasa desde la parte inferior del cuerpo, con depósitos importantes de esta grasa en la región torácica (dorso o espalda de búfalo). El exceso de secreción de esteroides origina también un aspecto edematoso de la cara, y la potencia androgénica de algunas de las hormonas provoca acné e hirsutismo. El aspecto global de la cara se conoce “cara de luna llena”. El 80% de los pacientes padecen hipertensión, quizá por los efectos mineralcorticoides ligeros del cortisol.


Metabolismo de carbohidratos y proteínas.

En la enfermedad de Cushing, la abundancia de glucocorticoides aumenta la concentración sanguínea de glucosa, a veces casi el doble de lo normal. Probablemente ello sea consecuencia del aumento de la gluconegénesis. Si esta “diabetes suprarrennal” dura varios meses, las células beta de los islotes de Langerhans pueden “quemarse” porque la glucemia elevada estimula en exceso dichos islotes haciendo que secreten insulina. La destrucción de estas células produce luego una diabetes sacarina típica, que persiste durante el resto de la vida.
Los efectos de los glucocorticoides sobre el catabolismo de las proteínas suelen ser intensos en la enfermedad de Cushing, con lo que disminuyen en forma considerable las proteínas celulares en casi todo el organismo, con excepción del hígado y plasma. La disminución de las proteínas musculares produce una debilidad muy importante. La pérdida de proteínas por los tejidos linfoides produce disminución de la inmunidad, de manera que muchos de estos pacientes mueren de infecciones. Incluso las fibras de colágeno del tejido subcutáneo están disminuidas, de manera que dichos tejidos se desgarran con facilidad y se producen las grandes estrías purpúricas; éstas son cicatrices que quedan donde los tejidos subcutáneos se han desgarrado. Además, la falta de proteínas en los huesos provoca osteoporosis, con la debilidad ósea consiguiente.

Aldosterismo primario.

A veces se produce un pequeño tumor en la zona glomerulosa que secreta grandes cantidades de aldosterona. En pocos casos, las cortezas suprarrenales hiperplásicas secretan aldosterona en lugar de cortisol. Los efectos más importantes por el exceso de aldosterona son; hipopotasemia, ligero aumento del volumen líquido extracelular y del volumen sanguíneo, aumento muy ligero de la concentración plasmática de sodio y casi siempre hipertensión. En períodos ocasionales se puede sufrir parálisis muscular causada por la hipopotasemia.

Síndrome adrenogenital.

Algunos tumores de la corteza suprarrenal pueden secretar grandes cantidades de andrógenos, provocando efectos masculinizantes de todo el cuerpo. Si esto ocurre en una mujer, se produce virilización, caracterizada por crecimiento de la barba, cambios del tono de la voz, aparición de calvicie en caso de que la constitución genética, distribución del vello corporal y pubiano de aspecto masculino, crecimiento del clítoris y depósito de proteínas en la piel y, sobre todo, en los músculos, desarrollando características masculinas típicas.
En el hombre se produce los mismos cambios que en la mujer, sumados a un desarrollo rápido de los órganos sexuales masculinos y aparición precoz del apetito sexual.


ENFERMEDAD DE LA MÉDULA SUPRARRENAL. 

Feocromocitoma.

Los tumores que afectan a las células cromafinas o feocromocitomas, ocasionan una hipersecreción de catecolaminas por la médula suprarrenal que se traduce en hipertensión, jaquecas, hiperglucemias y taquicardia.
Aproximadamente en un 80% de los casos, los feocromocitomas se encuentran en la médula suprarrenal, pero también se localizan en otros tejidos derivados de la cresta neural. Los localizados en la médula suprarrenal aparecen por igual en ambos sexos.



Bibliografia


Mary K. Campbell, Shawn O. Farrell. Bioquímica. Thomson. Ciencias e Ingenierías, 2004.
Dee Unglaub Silverthorm. Fisiología Humana. Un enfoque integrado. Un enfoque integrado. Paramericana, 2014 
John Edwar Hall, Arthur C. Guyton. Textbook of Medical Physiology. Philadelphia, Pennsylvania: Elsevier, 2006.

Imágenes

http://gsdl.bvs.sld.cu/greenstone/collect/clnicos/index/assoc/HASH01b4.dir/fig1925a.png
http://medicinainterna.wikispaces.com/S%C3%ADndromes+de+Cushing+y+Addison
http://www.lookfordiagnosis.com/mesh_info.php?term=Corteza+Suprarrenal&lang=2

LA GLÁNDULA TIROIDES


La Tiroides es una glándula que se encuentra situada en la parte baja del cuello. Sus células fabrican hormona tioridea o tiroxina y también calcitonina. Tiene forma de mariposa y posee dos lóbulos unidos por el itsmo que se apoya en la tráquea. Tiene un peso aproximado de 20 gramos, y si su tamaño es el adecuado, no se aprecia a través de la piel.




El Yodo es imprescindible para la síntesis de las hormonas tiroideas y su única fuente es la dieta, es necesario aportar 100 microgramos al día para asegurar su buen funcionamiento.
La regulación tiroidea depende del hipotálamo y la hipófisis mediante un sistema de retroalimentación negativo. La TRH hipotalámica llega hasta el lóbulo anterior de la hipófisis y estimula la liberación de TSH, provocando la captación de yoduro por la tiroides y la liberación de hormonas tiroideas. La secreción de TSH modula la concentración de hormonas T3 y T4.





FUNCIONES DE LAS HORMONAS TIROIDEAS:

TIROXINA Y TRIYODOTIRONINA:

Su función principal es la de regulación de la actividad metabólica de las células. La T3 es más potente que la T4 y su acción metabólica es más rápida. Ambas hormonas agilizan los procesos metabólicos, incrementando la concentración de enzimas específicas que facilitan el consumo de oxígeno y modifican la capacidad de respuesta hística a otras hormonas. Influyen también en la duplicación celular y son importantes para el desarrollo cerebral y para el crecimiento normal. Las hormonas tiroideas influyen en todos los sistemas del organismo.

CALCITONINA:

La secreción de esta hormona se produce como respuesta a niveles plasmáticos elevados de calcio, los cuales se reducen al aumentar la capacidad de captación de calcio por los huesos


ENFERMEDADES DE LA TIROIDES

Las enfermedades de la tiroides son de especial relevancia por su prevalencia e importancia. Pueden presentarse con niveles normales de hormonal, niveles inferiores o superiores.

1.      Bocio simple: Aumento de tamaño de la glándula tiroides sin que exista hiper/hipotiroidismo y sin que sea causado por procesos inflamatorios o tumorales.
Generalmente los síntomas que produce son los derivados de la hinchazón del cuello.
El tratamiento suele ir encaminado a corregir el desequilibrio de yodo que produce la hipertrofia.


2.      Hipotiroidismo: disminución de las hormonas tiroideas que provoca efectos sobre el organismo. La causa más frecuente es una tiroiditis autoinmunitaria conocida como Tiroiditis de Hashimoto, en la que el sistema inmunitario ataca al tiroides.
Las manifestaciones clínicas son inespecíficas: caída del cabellos, uñas frágiles, entumecimiento y hormigueo de los dedos de las manos, engrosamiento de la voz, disfonía, menorragia o amenorrea, pérdida de la libido…
El tratamiento va encaminado a restablecer la función normal de la glándula a través de levotirosina sintética.



3.      Hipertiroidismo: Existe una cantidad alta de hormonas. La Enfermedad de Graves es el tipo más común y se produce como resultado de una estimulación anormal del tiroides.
Los pacientes con este trastorno presentan un grupo característico de síntomas conocido como tirotoxicosis: nerviosismo, irritabilidad, palpitaciones, no tolerancia al calor, exoftalmos (ojos saltones), incremento de apetito, pérdida de peso, fatiga, amenorrea, frecuencia cardiaca elevada…
El tratamiento médico va encaminado a controlar la actividad tiroidea mediante farmacoterapia y radiación local.





CONSEJOS NUTRICIONALES EN HIPOTIROIDISMO: Se recomienda tomar alimentos con yodo para estimular la producción de Tiroxina
  •           Marisco y pescado
  •           Alimentos ricos en Selenio: nueces, pollo, salmón, cebolla, ajo y melaza.
  •           Alimentos ricos en fibra
  •           Sal yodada


CONSEJOS NUTRICIONALES EN HIPERTIROIDISMO: Es recomendable tomar alimentos que no aumenten la producción de Tiroxina
  •           Alimentos de la familia de las crucíferas
  •           Col y coles de Bruselas
  •           Rábano
  •           Plantas ricas en ácido cafeico: naranja, limón, calabaza, higos, lechuga…
  •           Plantar ricas en ácido clorogénico: pimiento, pepino, zanahoria, aguacate, trigo…


BIBLIOGRAFÍA:

-          Manual CTO de enfermería 6ª Edición (2013).Madrid: CTO EDITORIAL, S.L. 2013
-          Enfermería Médicoquirúrgica 10ª Edición (2005). México, D.F. McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. (2007)
-          iMUJERVivirSalud (s.f.) La mejor dieta para el hipertiroidismo (2013) Recuperado de: http://vivirsalud.imujer.com/4869/la-mejor-dieta-para-el-hipotiroidismo

-          Botanical (s.f.) La alimentación en hipertiroidismo (s.f.) Recuperado de: http://www.botanical-online.com/medicinalsdietahipertiroidismo.htm

GÓNADAS

INTRODUCCIÓN

Las gónadas son la fuente principal de hormonas sexuales. En los hombres, se encuentran en el escroto. Las gónadas masculinas, o testículos, secretan hormonas llamadas andrógenos. La hormona más importante de los andrógenos es la testosterona. Estas hormonas regulan los cambios corporales asociados al desarrollo sexual, incluido el agrandamiento del pene, el estirón que se produce durante la pubertad y la aparición de otras características sexuales masculinas secundarias, como el agravamiento de la voz, el crecimiento del vello facial y púbico, y el aumento de la fuerza y el crecimiento muscular. Además, la testosterona trabaja junto con hormonas de la hipófisis en la producción del semen por los testículos.



Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran en la pelvis. Producen óvulos y secretan las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El estrógeno participa en el desarrollo de las características sexuales femeninas, como el crecimiento de las mamas, la acumulación de grasa corporal alrededor de las caderas y los muslos, y el estirón que se produce durante la pubertad. Tanto el estrógeno como la progesterona cumplen una función en el embarazo y en la regulación del ciclo menstrual.


GÓNADAS MASCULINAS

Los testículos están ubicados fuera de la cavidad abdominal, dentro de un sistema de cubiertas concéntricas o bolsas, que constan de una capa externa, la piel o escroto, de fibras musculares lisas, tejidos elástico y fibroso y una membrana dependiente del peritoneo.
Los testículos descienden hasta las bolsas desde la cavidad abdominal en el último trimestre del embarazo, atravesando las paredes del abdomen por el canal inguinal.
Su ubicación hace que tengan una temperatura 2º - 3°C menos que la temperatura corporal interna, lo cual es necesario para la producción de los espermatozoides. En el interior de los testículos se encuentran los túbulos seminíferos, donde se forman los espermatozoides a partir de las células germinales. En el tejido intersticial, ubicado entre los túbulos, se encuentran las células de Leydig, con función endocrina. Éstas secretan las hormonas esteroideas masculinas y otros mediadores locales.



Las paredes de los túbulos están formadas por las células de Sertoli (tienen prolongaciones que rodean y envuelven a las células germinales en desarrollo, formando la barrera hematotesticular y ambién contribuyen a la formación del líquido seminal y secretan la proteína fijadora de andrógenos y la hormona inhibina) y las células germinales (van desde los bordes hacia el centro del túbulo, siempre contenidas por las células de Sertoli, a medida que avanzan en su desarrollo).

Sistema reproductor masculino: Regulación hormonal.


Las hormonas sexuales masculinas, de las cuales la testosterona es la más importante, son esteroides secretados por las células de Leydig del intersticio testicular, siendo la responsable de la aparición de la diferenciación sexual en los fetos portadores del cromosoma Y e induce la aparición de los caracteres sexuales secundarios y el inicio de la fertilidad. Cuando se alcanzan los altos niveles de testosterona del adulto se produce el cierre de los cartílagos epifisarios y el cese del crecimiento.
En el adulto, la testosterona sostiene los caracteres sexuales secundarios y la espermatogénesis.
La secreción de testosterona y la función reproductiva están bajo el control del eje hipotálamo-hipofisario.



GÓNADAS FEMENINAS

Los ovarios, es decir, las gónadas femeninas, son órganos pares, de tamaño pequeño, ubicados en la cavidad pélvica. Poseen dos funciones: la ovogénesis y la secreción de hormonas femeninas.
Las trompas de Falopio son tubos musculares que se extienden desde la extremidad externa del ovario hasta el ángulo superior del útero y transportan al ovocito liberado por el ovario. 
El útero o matriz es un órgano hueco, muscular, en forma de pera, de tamaño ligeramente inferior al puño y está tapizado por el endometrio, que tiene dos capas principales: la funcional y la basal. 

Brevemente y de manera gráfica, paso a detallar el ciclo ovárico




y el ciclo endometrial


Sistema reproductor femenino: Regulación hormonal.
El sistema reproductor femenino y el ciclo menstrual se hallan, al igual que el sistema reproductor masculino, bajo el control de las hormonas del eje hipotálamo-hipofisario. Existen tres jerarquías de hormonas:

  1. Hormona liberadora de gonatrofinas (GnRH) hipotalámica. Es la encargada de estimular la secreción de gonadotrofinas por la hipófisis. Sus niveles aumentan en la pubertad y disminuyen en la menopausia. La secreción de GnRH está sujeta a retroalimentación negativa por los esteroides ováricos.
  2. Gonadotrofinas hipofisarias: FSH y LH. La FSH induce la maduración del folículo ovárico. La LH dispara la ovulación e induce la secreción de hormonas sexuales por el ovario. Niveles moderados de esteroides ejercen una retroalimentación negativa de la secreción de gonadotrofinas. En cambio, altos niveles de estrógenos estimulan la secreción de gonadotrofinas hipofisarias. La liberación de FSH es inhibida por la inhibina, proveniente del ovario.
  3. Hormonas sexuales femeninas: estrógenos y progestágenos. Ambos provienen del ovario y son de naturaleza esteroide. Los estrógenos (principalmente estradiol) determinan la aparición de los caracteres sexuales secundarios en la pubertad y estimulan la proliferación del endometrio en cada ciclo menstrual. La progesterona (el progestágeno más potente) prepara al endometrio para la implantación.

Ciclo menstrual: Regulación hormonal.

FISIOPATOLOGÍA DE LAS GÓNADAS

ALTERACIONES DEL SEXO CROMOSÓMICO

SD DE KLINEFELTER: Es la presencia de un cromosoma X extra en un hombre, es decir, XXY. Se presenta en aproximadamente uno de cada 500 a 1,000 varones. En su mayoría se trata por medio de una terapia de testosterona. Los síntomas más destacados son:
  • Proporciones corporales anormales (piernas largas, tronco corto, hombro igual al tamaño de la cadera).
  • Agrandamiento anormal de las mamas.
  • Infertilidad (síntoma más común).
  • Problemas sexuales.
  • Vello púbico, axilar y facial menor a la cantidad normal.
  • Testículos pequeños y firmes.
  • Estatura alta.

Este síndrome también incrementa el riesgo de padecer trastorno de hiperactividad y déficit de atención, trastornos autoinmunitarios, cáncer de mama, depresión, dificultades de aprendizaje, enfermedad pulmonar, osteoporosis, venas varicosas y tumores de células germinativas extragonadales.


SD DE TURNER: Es la ausencia de un cromosoma X o éste está incompleto en las niñas, las cuales generalmente y en su mayoría son de baja estatura y sus ovarios no funcionan correctamente por lo que muchas son no fértiles. El síndrome también incrementa el riesgo de padecer hipertensión arterial, problemas renales, diabetes, cataratas, osteoporosis y problemas tiroideos. A pesar de notar cura definitiva, suele tratarse con la hormona del crecimiento o la terapia de sustitución hormonal.

Las características físicas más comunes son: 
  • Baja estatura, "pliegues" en el cuello que van desde la parte superior de los hombros hasta los lados del cuello.
  • Nacimiento del cabello hacia abajo en la espalda.
  • Implantación baja de las orejas.
  • Manos y pies inflamados

HERMAFRODITISMO VERDADERO: Si durante el proceso que hace que el tejido fetal se desarrolle y diferencie sexualmente llega a interrumpirse, se puede desarrollar lo que se denomina genitales ambiguos. Estos genitales dificultan la identificación del sexo del bebé. 

ALTERACIONES DEL SEXO GONADAL

DISGENESIA GONADAL PURA: También llamado SD de Swyer, es una alteración en cuanto a la diferenciación sexual se refiere, que se caracteriza por un individuo femenino con amenorrea primaria y ausencia de caracteres sexuales secundarios. Tiene ausencia de testosterona y de estrógenos por lo que el desarrollo femenino va acompañado de infantilismo.


ALTERACIONES DEL SEXO FENOTÍPICO

PSEUDOHERMAFRODITISMO FEMENINO: Son individuos con cariotipo XX existiendo virilización del genotipo. Las causas son variables y podrían destacar la hiperplasia suprarrenal congénita, tumores, SD de Mayer-Rokitansky y administración a la gestante de andrógenos o gestásemos androgénicos.   

PSEUDOHERMAFRODITISMO MASULINO: Implica la presencia de una conformación anormal de los genitales externos, no acorde con el sexo genético, son individuos con cariotipo XY, cuyas gónadas están constituidas por testículos, y los genitales externos son generalmente femeninos al momento del nacimiento. Las causas son variables y podrían destacar la hiperplasia suprarrenal congénita, defectos en la síntesis de testosterona, SD de Morris, de Reifenstein y de Swyer.